jueves, 25 de enero de 2018

Libros para el nuevo año



En las tertulias en  que participo hemos arrancado el año con muchas ganas de seguir devorando libros para que no se de por satisfecha nuestra sed de aprendizaje. En Camas, el grupo Alféizar acabamos de analizar la obra de Miguel Delibes Cinco horas con Mario y tenemos en puerta Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas LLosa, más tarde seguiremos con El camino de Miguel Delibes y Eloisa está debajo de un almendro de Enrique Jardiel Poncela. Para algo más adelante le queremos meter mano a El proxeneta de Mabel Lozano y El gigante enterrado de Kazuo Ishiguro, así que la tarea es ardua, eso si con saborcito.



En la Casa de las Sirenas, que somos más dados al parloteo y a comentar los mil y un vericuetos que la Literatura tiene, andamos empeñados con el premio Nobel Ishiguro, aunque con motivo de su fallecimiento también nos hemos acordado del poeta cordobés Pablo García Baena, alma del grupo Cántico.

 

Y en la tertulia de la Casa del Libro es La brújula de Noé de Anne Tyler quien ocupará nuestra atención en la sesión de este mes, recuperando por tanto la senda de la literatura norteamericana, que tantas satisfacciones nos está produciendo.
Queda dicho todo ello con el expreso deseo de que se animen a la lectura, aunque solo sea por aquello de "men sana, in corpore sano".

sábado, 20 de enero de 2018

Cuatro pájaros más a la cuenta



Aguilucho lagunero
Aunque no lo he visto nunca en el campo debido a su fácil confusión con el milano negro e incluso con otras especies de aguiluchos, si que he tenido constancia de su existencia. Como su nombre indica le gusta el agua y es en las lagunas donde construye su nido y busca alimento.
                                        

Gavilán
Otra especie que es fácil confundir con el azor, y además como se deja ver poco, aún nos lo pone más difícil a los aficionados a la ornitología, pero bueno es cuestión de insistencia, al final siempre surge ese momento mágico en el que termina apareciendo.


Arrendajo
Esta especie me sorprendió mucho en el Parque de Cazorla donde se acercaba a buscar comida entre los campistas, cuando en anteriores ocasiones tan solo sabía de su existencia por lo escandaloso que es cuando siente próxima la presencia humana, dándose a la fuga sin dejarse siquiera sacar una foto. Ave, por lo demás, de una vistosidad muy especial.
                                         

Autillo
Con su quiuuu persistente da la impresión de ser otra cosa a lo que realmente es: una pequeña ave nocturna que aparece en algunos árboles de los jardines cercanos a la población humana. Durante el día permanece oculto hasta que le toca salida, y es entonces cuando sabemos de su existencia porque si no se le ve, al menos se le oye.

jueves, 11 de enero de 2018

Mástil de nubes




Mástil de nubes
Accésit en el Premio Barro de poesía de 1981
                    1
y se enciende la lámpara
sobre el altar sagrado del ombligo
mientras la tarde llueve peces blancos
     caracoles,
      tomillo,
            cuadernos escolares,
                declinaciones,
                      mapas...

despedida sin llanto a dos niños con trenzas
que escaparon traviesos sobre una escoba blanca
dejándonos tan solo una foto arrugada
y un racimo de versos.

No los busquéis...
Huyeron para siempre
al país donde sufre destierro la esperanza.

                         2

como una novia - misterio indescifrable
caligrafía torpe irregular
oculta bajo el velo;

como una novia tú
y yo
       cuaderno en blanco
de la esperanza al lecho del vacío
─incestuosa
                    relación
                                 de dos
                                            palabras...
comunión
                solitaria
                             sin orgasmo.

                         3

Suenan burbujas
y soplan bocanadas de colores
bajo un latir lejano de villancicos húmedos.

No es el amor que pasa

Pasan miradas
minutos,
soledades,
camiones de basura,
despedidas,
recuerdos...

No es el amor que pasa.

Pasan vocablos de torpe arquitectura,
mecidos en un cuenco de vértigos errantes!

jueves, 4 de enero de 2018

Cuántos muros




Cuántos muros, naranjos
y cielos azules
serán mudos testigos?
Escucharán ufanos susurros
de enamorados
                 sin fecha límite de caducidad.
Por allí pasaron poetas,
albañiles, camioneros, futbolistas,
guardias de seguridad, jefas y
gente de toda ralea. Unos grabaron
                 a fuego
y otros esbozaron ligera sonrisa.
             Llegaron buldózer amarillos
plagas de origen desconocido
              –anticríticos-
y negras nubes sin agua.
Gritaron los muros, los naranjos
Y los cielos azules:
¡te quiero!
Nadie respondió en la
inmensidad del túnel.
                No ofrecieron resistencia,
dieron por cumplida su
incómoda misión
y perecieron víctimas
                    del
diccionario de ingenuidades.
muchos de aquellos confidentes
                 ¡ !
se miraron a los ojos
y dejaron escapar
un prolongado suspiro.